La Semana de las Escuelas Católicas es una celebración anual de la educación católica en Estados Unidos. Patrocinada por la National Catholic Educational Association, las escuelas celebran la semana con misas, jornadas de puertas abiertas y otras actividades para estudiantes, familias, feligreses y miembros de la comunidad. La celebración tiene lugar cada año a finales de enero.
En honor a la Semana de la Escuela Católica, hemos analizado las razones por las que los padres eligen una educación en una escuela católica.
He aquí 5 razones comunes por las que los padres eligen una educación católica para sus hijos.
- Los padres creen que los profesores de sus hijos deben servir de modelos morales. El Instituto CARA de la Universidad de Georgetown confirmó que los «sólidos valores morales» son la principal razón por la que los padres deciden enviar a sus hijos a una escuela católica. Muchos de los padres que eligen una escuela católica quieren que la educación de sus hijos en la escuela sea una prolongación de lo que se les enseña en casa. Buscan influencias en sus hijos que reflejen sus creencias religiosas y sus opciones morales.
Angela Savage, madre de Monterey, eligió una escuela católica en Santa Catalina para su hija pequeña por varias razones, entre ellas la seguridad y el deseo de tener una escuela que se centrara en el niño en su totalidad. Contenta con su decisión, Angela afirma que «la instrucción religiosa constante y las actividades ayudaron a que la fe de mi hija se desarrollara incluso en situaciones exigentes.»
2. La exposición diaria a la fe católica es importante para desarrollar una sólida base religiosa. Las lecciones diarias de fe católica crean una base sólida para los niños. Estadísticamente, es más probable que los graduados de los institutos católicos continúen participando en la Iglesia como adultos. Según Our Greatest and Best Inheritance: Catholic Schools and Parental Choice (United States Conference of Catholic Bishops) «los alumnos de escuelas católicas tienen más probabilidades de rezar a diario, asistir a la iglesia con más frecuencia, mantener una identidad católica de adultos y hacer más donaciones a la Iglesia.»
- La parroquia y la escuela crean una comunidad para la familia. Las familias que tienen hijos en una escuela parroquial tienen más facilidad para desarrollar un sentido de comunidad con sus compañeros feligreses. Las familias tienen a su disposición oportunidades de compañerismo, amistad y servicio que crean una comunidad cálida y acogedora. Para aquellos que no tienen otra familia en la zona, esto puede ser especialmente importante y su iglesia y escuela se convierten en un centro importante.
- La educación católica es una educación privada relativamente asequible. La matrícula de un colegio privado puede ser cara, pero muchos colegios católicos y diócesis ofrecen generosos programas de ayuda para la matrícula a las familias de la parroquia que necesiten ayuda.
- Las escuelas católicas ofrecen una educación de alta calidad. Según la National Catholic Educational Association, el noventa y nueve por ciento (99%) de los estudiantes católicos de secundaria se gradúan y el ochenta y ocho por ciento (88%) van a la universidad. En general, en los exámenes nacionales y estandarizados, las escuelas católicas superan sistemáticamente a las públicas y a otras escuelas privadas hasta en 20 puntos porcentuales.